SOLERAS OLVIDADAS Una exclusiva selección artesanal de Michel Rolland & Javier Galarreta a partir de las mejores botas de Listán Blanco envejecido ecológico de los históricos “Cascos Bodeguero San León, Santa Ana y Miraflores” de 1822 y 1740 en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). El coupage final lo deciden Michel y Javier con la participación del maestro bodeguero y del enólogo. Vinos secos, intensos ya la vez muy frescos, pero también elegantes. Estos tres vinos de Jerez-Sherry “de Soleras Olvidadas”, son la esencia de Sanlúcar de Barrameda. La tierra de albariza y las botas (barricas), son los dos principales factores de Sanlúcar en la creación de terroir para el Jerez. Procedentes de la subzona catalogada como Jerez Superior, los suelos de albariza influenciados por el Atlántico y la desembocadura del río Guadalquivir frente al Parque Nacional de Doñana fueron declarados singulares como “reserva de la biosfera”. La proximidad al mar permite un proceso de maduración lento y de calidad gracias a las temperaturas moderadas. La cosecha comienza a finales de agosto y dura hasta principios de septiembre. Una vez fortificado, el vino pasa por el sistema de crianza de criaderas y soleras y crianza biológica bajo velo de flor, envejecido en botas centenarias de roble americano de entre 500 y 900L hasta que el vino alcanza la edad media de 6 años. La bota más antigua de la Solera San León y Miraflores que datan de 1822. Para el Amontillado, tras 12 años de crianza desaparece el velo de flor y comienza la crianza oxidativa con el final de la biológica. La superficie del vino está en este punto en contacto con el oxígeno dentro de la bota. Lentamente y con el paso de los años el vino desarrolla un color más intenso entre el ámbar y un caoba oscuro brillante. A medida que el vino envejece de forma natural, su grado alcohólico aumenta desde el 15,5% inicial hasta el 21% y puede llegar incluso al 22% por concentración y edad. La bota más antigua de la Solera Santa Ana data de 1740.